El almeriense se proclama triunfador en la novillada de feria y recoge el primer trofeo ‘El Balconcillo’

• Magaña recogiendo el trofeo al mejor novillero. [La Voz]

El pasado sábado, Vélez Rubio celebró sus fiestas contando, como es habitual, con una novillada en la que se dieron cita algunos de los más prometedores aspirantes a matadores de toros.

La empresa dirigida por el granadino José Antonio Cejudo llevó hasta la localidad almeriense un encierro de La Castilleja y Blanco de Torres variado y con emoción para los tendidos. El rejoneador Fernández de Baena dio una vuelta al ruedo con el novillo que le correspondió en suerte, algo que no pudo hacer el novillero Ignacio Olmos que resultó feamente volteado perdiendo el conocimiento y viviéndose angustiosos momentos de tensión en el ruedo. Tuvo que dar muerte a su novillo Pepe Viedma.

Con el novillo que le tocó sortear Viedma estuvo voluntarioso pero no pudo pasar de un silencio para su actuación. Más suerte tuvo Juan Carlos Benítez, que lidió un bravo ejemplar que le permitió cortar las dos orejas de su oponente.

Cerró el cartel el representante de la Escuela Taurina de Almería José Magaña, que llegaba a Vélez Rubio espoleado por sus últimas actuaciones, así como por el trofeo al mejor novillero de la feria de Roquetas del pasado año que había recibido unos días antes.

Desde el principio quedaron patentes sus ganas de agradar con la capa. Una vez tomada la muleta el almeriense firmó una labor seria, firme y siempre in crescendo, con un novillo de enormes virtudes que Magaña supo canalizar para acabar cortándole dos apéndices.

Era la primera vez que al finalizar la novillada la Peña Taurina Pepín Liria y el Ayuntamiento se reunían para premiar la mejor actuación con un trofeo bautizado como ‘El Balconcillo’, recayendo en esta primera edición sobre el almeriense, que pasa así a la historia local como su primer triunfador. Magaña toreará durante este mes de agosto en Beziers (Francia) y en la feria de Almería.