MIGUEL MARTÍNEZ-CARLÓN: “ESTO ES UNA TRAGEDIA. HAN MUERTO MÁS PERSONAS QUE EN LA GUERRA DE LAS FILIPINAS”

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El alcalde de Vélez-Rubio lamenta que la pandemia ha supuesto “un palo” al cancelarse la Semana Santa

Confiesa que está 24 horas pegado al teléfono y que sus vecinos le transmiten que “tienen miedo”

 

El municipio de Vélez-Rubio, uno de los pocos que aún resiste al coronavirus, vive un férreo confinamiento. Su alcalde, Miguel Martínez-Carlón, que también lo está llevando a rajatabla, destaca que “la recuperación tras esta crisis sanitaria va a ser dura” pero se muestra optimista porque la agricultura, pilar fundamental en la economía local, no se está resintiendo mucho.

–¿Cómo es su día a día en este estado de alarma

–En estas circunstancias, lo intento llevar lo mejor posible. Como mi cargo exige, estoy tratando de controlar todo lo que sucede y muy atento a los vecinos. La verdad es que salgo poco. Los primeros días si iba mucho al ayuntamiento pero ahora estoy más confinado en casa gracias al teletrabajo. Eso sí, estoy todo el día enganchado al móvil sin para de llamar y recibir llamadas. Mi familia es comprensiva y entiende que esté todo el rato con el teléfono en la mano casi las 24 horas. Dentro de eso, lo vamos llevando bien.

–¿Cómo le ha afectado el coronavirus a su municipio? ¿está preocupado?

–Mucho. Da mucha pena ver cómo está afectando esta epidemia. Al menos por aquí no ha habido contagios y no tenemos problemas. Y ya pensando en la segunda parte en la cuestión económica. Nos ha pillado a todos desprevenidos. Hace nada estábamos preparando la Semana Santa con lo que eso supone para un municipio como nosotros en movimiento de personas y generación de riqueza y de repente se ha cancelado todo. Ha sido un palo muy gordo.

–¿Qué sectores económicos se han visto más golpeados en su pueblo?

–Fundamentalmente el pequeño comercio y las hostelería y restauración, como en todos los pueblos imagino. En Vélez-Rubio muchas familias viven del comercio y la restauración y están afectadas. Por otro lado, tenemos la ventaja de que aquí es muy potente la agricultura y la ganadería y esos dos ámbitos económicos no se han visto afectados de igual forma que los otros y se están manteniendo. Pero de todas maneras esto es una cadena y al final afecta a todos en mayor o menor medida.

-Y durante este confinamiento, y con tanto tiempo por delante metido en casa, ¿se ha planteado cómo ayudar a esos tejidos económicos?

–Es un tema muy difícil. Las medidas y las ayudas tienen que venir de otras administraciones. Nosotros podemos ayudar en la medida de nuestras posibilidades. Por ejemplo, en cuestiones estrictamente municipales como la ocupación de vía pública con las mesas y sillas de los restaurantes y cafeterías. Si ahora no las ocupan no se les puede cobrar.

–Habla de medidas municipales y tasas concretas. ¿En qué se le puede ayudar a los sectores más perjudicados?

-Nosotros llevamos ya tres años sin subir ningún tributo municipal para ayudar a la economía local a su despegue. Eso ya de por sí nos ha permitido respirar un poco. Como la mayoría de pueblos, la gestión tributaria nos la lleva Diputación y ahora mismo están todos congelados hasta que se levante el estado de alarma y eso también es otro pequeño balón de oxígeno para la gente. Por ejemplo, la guardería municipal al no haber niños pues no se cobra esa tasa. Lo que nosotros recaudamos, que es poco, también fraccionamos los pagos para facilitar lo máximo posible. Los sectores más tocados van a recibir todo este tipo de facilidades y ayudas directas que podamos llevar a cabo.

–¿Cómo está siendo la convivencia en su municipio? ¿se está respetando el confinamiento?

-Mis vecinos están respondiendo muy bien y eso es de admirar porque llevamos ya más de un mes encerrados en casa. Salen para hacer lo imprescindible y el civismo está imperando.

 

"LLEVAMOS 3 AÑOS SIN SUBIR LOS TRIBUTOS MUNICIPALES. ESA MEDIDA ESTÁ AYUDANDO EN ESTOS MOMENTOS"

 

–Ahora que tiene el teléfono las 24 horas del día funcionando, imagino que habrá tenido ocasión de hablar con vecinos. ¿Qué preocupaciones y problemáticas le transmiten?

–Esta mañana mismo he hablado con varios vecinos en un banco y la preocupación que todos me transmiten es que tienen miedo ante esta gran tragedia. Han muerto más de 20.000 muertos. Una cifra altísima que no sucedía ni en las últimas guerras coloniales de España en las Filipinas. Ni en las guerras de África. Esto es tremendo. No sé somos conscientes de la enorme tragedia humana que estamos viviendo. Lo que pasa es que estamos anestesiados con la televisión y parece que no va con nosotros. Pero yo estoy muy consternado porque es un drama. Y también me cuentan que tienen miedo a perder el trabajo, qué va a pasar con sus vidas, cómo van a salir de esta situación. Esta crisis tiene un componente psicológico muy importante y a la gente le va a costar mucho superar esta situación. Tenemos que tener claro que mis vecinos no van a salir a la calle como antes. Lo van a hacer con miedo, con mucho respeto salvo que las medicinas que se están probando y causen su efecto positivo y permitan a muchos superar psicológicamente el miedo que ya tienen. Si tienes amigdalitis te tomas un antibiótico y te curas. Pero con esto no tenemos todavía cura ni remedio. La preocupación es enorme.

–En el caso de Vélez-Rubio que es un pueblo con algo más de 7.000 habitantes, esta psicosis social será menos intensa que en grandes ciudades con miles y miles de habitantes. El riesgo es menor porque hay menos gente.

–La gente tiene mucho miedo. En términos generales, es normal esta preocupación. Aquí en Los Vélez hay tranquilidad porque no hay casos que conozcamos. Leí hace poco unas estadísticas que apuntaban que en la zona de Los Vélez es de las menos propensas a ser caldo de cultivo de este virus por la dispersión. También es cierto, que en el caso de Vélez-Rubio, si el estado de alarma se decretó el 14 de marzo de madrugada nosotros ya empezamos el lunes siguiente la desinfección del pueblo y a día de hoy seguimos haciéndolo por la mañana y por la tarde.

–¿Qué medidas han aplicado durante este último mes?

-Además de las desinfecciones, hemos apostado desde el primer momento por el teletrabajo y todas las dependencias municipales están cerradas. Tenemos una serie de servicios mínimos como por ejemplo los fontaneros para arreglar cualquier tipo de avería.